viernes, 24 de mayo de 2013

Te digo que me olvido de cosas. De volar sobre cañones, de pasear por aquí y por allá, de caer, de lastimarme hasta la costra grande sobre un barranco. Tengo un delirio, me estoy acabando poco a poco. Mi espera afuera de las puertas del sueño no acaba, no puedo alcanzar la ilusión. Mira que me quejo por pequeñas cosas, mira que me abandono a mí mismo, me pierdo y de mi decir tan así, no salgo. El despertar es muy fuerte para muchos, el mío no es tanto. Escribo por lo que paso y lo que vivo a cada rato. No tengo nada? Pero si tengo un mundo por conocer. Pobre de mí, pobre. Tengo corazón, tengo el coraje suficiente y no puedo hallar la manera de hacerlos salir?. Humanas situaciones en las que estoy hundido. Me siento tan bien y  tan mal para muchos. Como si mis acciones no encajaran en el exterior. 
      Dicen que entre más conozca uno, más aprende y se arrepiente. Es tanta la maldita opacidad, por que miro empañado?. Miro lo oscuro de lo altísimo en la noche. Como quisiera que me diera un golpe la sabia noche. No paso de la esquina. Esta grocera ciudad se aprovecha de los más débiles. Un fulminante golpe al mundo cotidiano es de pocos y locos. Confío en que alguien me diga como pienso -sarcásticamente-.
Muchos ya viven su realidad, llegaron a cumplir a palazos lo que quisieron. Aún estoy demasiado joven, y me quejo por esto? No veo acaso a los nobles pobres?. Despertar es lo que pides ya? Que te salven? De que?.

En la serenidad de mi voluntad estoy a medio caminar.

Me imagino que quiero...

Quiero perderme de todo, no saber de nadie, mas que de mi familia. Me voy a encontrar con la parte que me llama en el pueblo vallense, haciendo lo que es verdaderamente lo mío. 
Más que podrido está escribir cosas que ya sé: son actos sobre letras más que usados. Se convertirán acciones simples en un baúl en el que no interese buscar nada de nada, a menos que no seas como los demás y seas profundo.
    Está muy visto que me vean la cara de tonto. Así que preferiré cuando esté ya en donde quiero, no sacar el rostro al gentío, como apedrean a uno deberas. Sere yo, o quizás no te parezca que sea de esta manera; pero en sí, me conoces?. No, por supuesto que no. Soy inmune a casi todo. Si ves lágrimas... la verdad, no sé de donde salen. Pero dentro mío, sé que en un 80% no sé de donde salen.  Que se me hace que es hereditario el chillar por cualquier cosa sin sentir nada en realidad.

Otra catarsis más.

No pienso seguir escribiendo más sobre esto.

1 comentario:

  1. Si en verdad se trata de una catarsis (toda escritura lo es en algún grado), seguirás haciéndolo y sentirás cómo se libera tu alma de ligaduras innecesarias.

    Un abrazo.

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