domingo, 21 de octubre de 2012

El niño y el nahual (parte uno)

Cuentan nuestros antepasados que cuando la gente vivía en el primer pueblo que era Tepetotutla, vivió una anciana que partió a la población de San Felipe Usila a buscar trabajo junto con su pequeño nieto.
 un día que la anciana estaba lavando ropa en el río, su nieto estaba jugando con otros niños, pero éste, pronto se aburrió y comenzó a jugar con un camarón que durante largo rato el niño observaba mientras salía y se sumergía de nuevo en el río, como asomándose. Y cada vez que el niño pensaba en agarrar al camarón, se le escapaba y lo hacía alejarse de los otros niños, principalmente de su abuelita. Cuando el camarón alejó lo suficiente al niño a donde ya nadie lo veía, lo sumergió y nadie lo volvió a ver.
 Un rato después los niños fueron a hablar con la abuelita para decirle que no encontraban a su nieto, la abuelita corrió a buscarlo sin encontrarlo y entonces acudió a las autoridades del pueblo que también iniciaron una búsqueda, teniendo el mismo resultado.
 Muy triste la abuela decide regresar al pueblo de Tepetotutla a pedir ayuda a los sabios de su pueblo y autoridades. Los ancianos del pueblo deciden pedir ayudaa los "Seres de doble espíritu" -las cuales son personas que nacen con doble espíritu: el humano, y además un espíritu elemental de la naturaleza. Como pueden ser: el elemental del aguila, del agua, del fuego o del jaguar. Y así los seres de doble espíritu aceptan ayudar a los ancianos del pueblo a buscar al niño perdido.
 Primeramente envían al doble espíritu de una mujer a buscarlo, la cual poseía el espíritu del cangrejo: "topil" (cargo que se considera de menor rango entre los que se otorgan a los habitantes de los pueblos de la Chinantla). Le ordenaron que lo buscara en las orillas del río de Usila. Ella cumplió con lo encomendado, buscó y buscó. La gente de los pueblos de la orilla del río le preguntaban por qué estaba preguntando por el niño, a lo que el cangrejo les contestaba que no se enojaran con él, ya que solo era un enviado. Entonces le dijeron que ahí no iba encontrar nada, que mejor buscara en los pueblos que estaban en el peñasco, por que ahí, días antes habían tenido una gran fiesta.
 Finalmente la mujer del espíritu del cangrejo decide informar lo que los pobladores le habían dicho a los ancianos de ¿l pueblo para saber que podían hacer. Cuando les contó lo que le habían dicho, los seres de doble espíritu le piden que se dirija al peñasco y que preguntara a los que se encontraban en ese festejo, en la que se sabía habían participado dos pueblos. Así el cangrejo, debería preguntar en las dos poblaciones. El cangrejo cumplió su encomienda y preguntó una y otra vez sin obtener resultado, generando la molestia de la gente a quienes les preguntaba, dificultándosele de esa manera conocer el punto exacto en el que se había llevado a cabo la fiesta. Los pobladores de ese lugar se mostraron agresivos, y él les dijo que solo era un enviado, y que si no le daban información, su pueblo iba a mandar a alguien con mayor jerarquía, a lo cual le contestaron que estaba bien, al fin ellos estarían listos para recibirlos.
 Al regresar el cangrejo, los ancianos deciden mandar a alguien mayor que el topil, al " policía" el cual tenía el espíritu del arco iris. El policía ya transformado en arco iris extendió sus colores de pueblo a pueblo, pero él no sabía que ya lo esperaban contvertidos en toda clase de animales salvajes y tenebrosos, esperando para atraparlo y devorarlo. Cuando el policía se dió cuenta de las intenciones que tenían para él, les pide que lo dejen libre, ya que si algo le llegara a suceder, iniciaría una guerra entre dos pueblos, ya que lo único que querían era saber que había pasado con el niño, y der ser necesario castigar al responsable.
   Al no obtener ninguna respuesta a sus preguntas, el policía les dijo que les daba algunos días para que les informaran. Entonces regreso el arco iris a notificar al pueblo diciéndoles que la gente de esos lugares no quisieron darle información alguna ni del niño ni de la fiesta. La gente de doble espíritu de tepetotutla ya se estaba preparando  por si tenían una negativa, y entonces ellos salir así, a buscar al niño.
 La gente de doble espíritu de tepetotutla sabía que la batalla iba a ser terrible por que la gente de esos pueblos era gente con espíritu malévolo, eran despiadados con todos. Por esta razón, pidieron al pueblo de Macuiltian, que los apoyaran en esta gran batalla. La gente de este lugar les brindó su apoyo, eran de doble espíritu nobles y aferrados.
 Se juntaron diferentes tipos de doble espíritu, estaban los catrines que dominaban el trueno, y que con sus capas pódían luchar días enteros sin cansarse. Los que dominaban el viento, la lluvia y los que tenían espíritus de animales; todos ellos listos para pelear antes del plazo otorgado...

SÓLO SALGO PARA RENOVAR LA NECESIDAD DE ESTAR SOLO... Lord Byron.

martes, 16 de octubre de 2012

YO NO CREÍA EN LAS COINCIDENCIAS HASTA QUE TE VI APARECER FRECUENTEMENTE EN ESTOS VERSOS, NUNCA TUVISTE UNA FIGURA O UNA FORMA ESPECÍFICA, PERO AÚN ASÍ SABÍA QUE SE TRATABA DE TI.

...sublimes palabras.

Hoy comiendo chatarra y mañana tal vez comida rica en lípidos. Que raro mi cuerpo, que miedo tengo. No me afecta comer tanta grasa, al contrario lo desecho todo- lo digo por que al menos yo, como químico que soy, sé imperfectamente-. Puede ser que sea algún transtorno metabólico no maligno :S; si es así pues que buena onda.  Aunque no pienso tanto en lo beneficioso de esto. Me gusta y a la vez no mi cuerpo. Muchos envidian mi sistema digestivo. Yo al contrario tan solo quisiera subir unos 3 o 4 kilitos de más, y mantenerme ahí. Pero no, no puedo. Necesito algo de gimnasio y comer mucho más, y eso no es lo mío. En fin, ni que decir...
 Por otra parte. Estando yo practicando Judo desde hace meses. Por fin me dan la cinta amarilla :). y vaya que sí me la merezco. Me angustio por mi peso; por que estoy 4 kilos abajo del rango de competencia. Osea que debo pesar 55 kilos, yo peso 50. Ayer tuve la infortunada decisión de pesarme en la báscula de un centro comercial. Pesé 49 kilos y dije "Coño"!. Estuve trague y trague, haciendo esfuerzo tras esfuerzo en las repeticiones de ejercicios tres veces a la semana. Y algunas fueron lo doble pero nada valió -tenía en mente la esperanza de subir un kilo cuando menos-. Que pasa conmigo? Acaso seré único?

sábado, 6 de octubre de 2012

Hoy me ví caminando hacia tí... y entre el consuelo me perdí.



Hoy... quise pasarla bien.

Ayer no te ví, hoy sí. Fue la radiación que ya se propago por aquí, por este lugar lo que me impulsó hacia ti con mi guitarra desnuda y rota. Las cuerdas, los rasgueos y las notas lograron en alguna parte de tí sorprenderte - eso lo sé perfectamente. No esperaba tanto impacto en mi actitud. Sin duda alguna, pugné por salir. 
 Entré al salón nervioso, no tanto como cuando mi mente no contesta al fondo. Supuse que estarías acompañada. Tome la silla, me senté con la guitarra sobre las piernas. Era para mucho el confort del día, fué nublado... así que tomé la decisión -después desechada por el repentino cambio- de ir con camisa negra. Fuí de verde por que pensé que no era para apagar el día. Lleve tenis y pantalón gris por si acaso se daba la infortuna - No fué así-. Mi mente yacía en la necesidad superflua de querer acercarme más hacia ti, no podía. Los maestros carismas de la clase nos dieron el receso, y en ese entonces...
 -Que onda pollo!- Y te acercaste demasiado sin saber que ya te esperaba con esa acción. Sentí tu delgado cuerpo sobre mis espaldas. Esa sensación fue demasiado acogedora y electrizante. Sentí pequeños rayos recorrer mi cuerpo hasta los pies. 
 Vaya que sí se por qué; y me dieron ganas de voltearte a ver así de cerca. Para mí eres genial, justo lo que necesito. Y verte vestida de esa forma todavía era aún más...
- Hola! q onda! ya ves? te dije que iba a regresar jaja!- Me hice el sorprendido, de echo la posición del cuerpo fue tramada n.n. Te saludé, y en ese instante quise mirarte a los ojos nuevamente como aquella vez. Pero los nervios me traicionaron otra vez. 
-Vaya!- Y desde ahí me solté, no quise perder la conversación. No quise huir; empero, las cirscunstancias de las cosas cambiaron, salímos de compra a la vuelta de la esquina con los amigos. No tuvo tanta importancia. 
  Para mí eso fue el comienzo, volvimos para adentrarnos de lleno a las clases. No pude sentarme junto a tí por que un cuate me necesitaba. Pero ahí estuve, contemplándote. De repente volteaste cuando te miraba, te sonrojaste al percatarte de eso. No tuve de otra más que agachar la mirada, sonreír y asentir la afirmación de que todo iba bien...

Vaya que sí estoy electrizado, hechizado... estoy en medio de esta dulce magia blanca que no sé si me librará del miedo a arriesgar.