Ese cambio no lo he notado aún. Ni creo que lo note, ni lo sienta, aunque muy inquieto esté. Simplemente te apagas a la mera hora. No reaccionas, no te salen las palabras. Eso no me pasa con otras personas, con mis amigos. Te le quedas viendo con cara de ternura y a la vez con cara de pendejo-por que no sabes que hacer-.
He dejado de escribir lo que tenía en mente desde un principio, he incluso me ha ido mal en un bendito examen. Me tengo que comprender a mí mismo, eso es lo que te pasa por querer olvidar algo que no quisiste hacer anteriormente. Y mira ahora, ha vuelto. Fue por azar del destino.
Eso lo sé perfectamente... y aquella persona como sin nada, o tal vez no. No lo sé. Pero tengo la impresión, de que algún día le agradé. De eso si no cabe duda. Lo veía en sus gestos...