miércoles, 23 de noviembre de 2011

Canciones oscuras y las aberraciones

El agua estancada con su barquito de papel dentro pasa junto a ti muy cerca de ti. Una canción hermosa que le pone un toque electrico a tu piel, te eriza, te hechiza. El día oscuro y las canciones tan hermosas, tan oscuras dentro de ti; oscura morbosidad que te eleva, te embruja. Caes en ese día, largo; no tan largo como la eterna mentira aquí. Te vas despacio por las calles con la lluvia inquietando tu cuerpo delgado sin hablar.  Me faltan palabras, ya no me brotan, ni me brotarán en esta sucia ciudad con cielo limpio. Andado, andando; despacio, despacio para no delatar. Paso por un contingente oyendo aberraciones; digo, música (yo respeto los géneros, pero eso es una aberración, consecuencia de la pobre educación). Se que nada gano con repudiar esas  aberraciones, ni tampoco con odiarlas. Simplemente es por burla.
" Y como te dicen ellos: pobre wey" - se ríen con tono de ironía-
y yo les digo dentro de mi: "pobres pubertos tan pendejos, tan ignorantes y mediocres". Aunque no soy tan superior en edad, ellos son pubertos, yo soy joven.

Ya hacen falta palabras en las canciones hoy, hace falta inspiración... en fin,  hace falta buena música. Las luces de mi pueblo todas opacas. Esto seguirá de aquí hasta que te mueras.

Este día no es oscuro para mí, más bien las canciones oscuras son mías.

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