viernes, 15 de marzo de 2013

Postigo de una aferrada soledad

Y de repente emerge de mis entrañas...

que no esta permitido burlarse de uno cuando los sentimientos son reales. Ni mi supuesto "amigo" que llegó a tirar sarcasmo aquí dentro. Yo nunca he conocido nada de nada de aquel, el sentido  más grato que uno pueda sentir. Me tientas, y yo sigo observándote. No salgo a flote, por que ignoro como se debe jugar. Es  extraño el juego. Tú me tiras de repente miradas que no se qué signifiquen. Será mejor retroceder por si la casualidad llega sin avisar. Eso es lo que con ahínco espero.
    Mi declaración fué un alago. El alago de un raro joven que no tolera la estupidez del mundo -en su mayor parte- macuarro de los demás. Es por eso el encierro en mi cielo. Es por eso que guardo, es por eso que estoy briago, lleno de eso. Eres loca, prefieres la libertad. Yo no quiero otra cosa mas que tenerte por tan solo un minuto besándome, aún si no  fuera así. Me haces bien, no eres la gran cosa para otros. Para mí, eres inédita. Justo lo que necesito, un polo opuesto. Esteré equivocado, no lo estaré; no importa. Ando atolondrado, ando distraído -siempre ando así-, descuido mi trabajo.
   Desde hace pocos días para acá que descubrí tu intención, mi intuición sabe de tu atención. No quiero seguir escribiendo esto. Espero el cambio del tiempo.

Conoces mi entrada, pero creo que juzgas aún sin ver lo de adentro. 

1 comentario: