martes, 13 de noviembre de 2012

Da coraje

Sí me da coraje. Da coraje que tengas para comprar una cosa insignificante y no tengas para comer. Ahhh pero que bien se ve lo que me compré, pero no tengo dinero para comer. Sí que estoy bien. Cuando menos yo no me gasto el dinero en pendejada y media, por que sé que ese dinero se debe ocupar para cosas importantes. Ya después habrá tiempo para otros pequeños placeres de esta vida. Y mira que te he apoyado más que tu a mí. Ese dinero es de mis padres, nada es mío. Nada!. Yo valoro el esfuerzo que hacen para mantenerme y me da una tremenda impotencia no poder trabajar para alivianarlos un poco. Aunque sé que no he de merecer ese esfuerzo, pues no hago todo lo que tengo en mis manos. Sí, reconozco mis pequeños, pero significativos errores. Eso lo puedo corregir, lo sé perfectamente. 
 Te lo digo como amigo, pero como un amigo interesado para estas cosas serias! y sabes muy bien  que soy tan indiferente contigo por que no te lo mereces! (tal vez te importe, tal vez no; por lo tanto, me importa muy poco) demasiado!. Te perjudica a tí y no a mí!. Ya se me pasará esto. Pero lo que te dije no! las palabras sobran, pero se quedan!

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