Estoy en mi casa, de donde nunca salgo. Hace un momento estuve sentado en un sillón, con la mira puesta en las lucecitas de navidad. Me sentí tan indiferente y frío al contemplarlas.
Hay un razón, y es verdadera; por la cual me he sentido así últimamente en estos años, y más en esta fecha. Y es por que las cosas han cambiado demasiado, nada es como antes. Dirán: eso es absurdo, eres tú solamente. Y les digo: es la mera verdad.
Esta gente hace cosas tan pendejas, sin pensarlo dos veces. Dirán que no tengo vida social, que soy un antisocial, que soy gay, que me pegue un tiro, que soy emo, y que me consiga un chava -por no decir vieja, cosa que ofende-.
Me vale- digo entre mí-.
Solo digo lo que pienso. Vivo mi vida tranquilamente, mientras río de ellos.
En otro asunto. Cambiaré el diseño del blog. Será a principios de enero, de este año entrante. Si Dios así lo quiere.
Felices fiestas!...
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